Este acantilado me parece perfecto para morir;
la caída me hará libre,
el agua del mar limpiara mi alma
y su sal curara mis cicatrices...
y allá en la otra orilla, volveré a nacer
y tendré una nueva oportunidad para perdonarme
por todas las palabras que no dije,
por todos los abrazos que no di,
por todos los besos y te amos que me guarde.
Me cubriré de arena y frotare mi piel hasta que sangre,
hasta borrar tu esencia de mi,
quiero quitar hasta el ultimo lunar
que me haga recordarme, recordarte, recordarnos...
ya no me quedan motivos para volver,
dejaré que la ola del olvido derrumbe
hasta el último cimiento de lo que una vez llamé hogar.
Quiero quedarme sin nada hasta lograr entenderte,
quiero que éste sol derrita cada uno de mis miedos...
quiero recuperarme antes de que llegue el invierno,
y que mi ser recobre el fuego que enciende tu piel al rozarla.
Ya no te quedan motivos para no morir...
te invito a renacer sobre mi pecho en esta solitaria orilla,
donde la palabra nosotros aún no tiene explicación,
donde yo no te recuerdo, donde tú no me conoces...
Donde el tiempo es relativo según nuestros latidos;
siendo espectadores del final de nuestros errores,
convirtiéndonos entonces en la mejor versión de nosotros mismos,
renombrando verbos para hacerle justicia
a esa sensación que me provocan tus caricias,
siendo tan jodidamente imperfectos que logremos ser reales;
hablando hasta en el silencio
para que nunca más tengamos que morir ahogados
con las palabras que no nos dijimos.
que sólo sea tu boca la que con cada beso
me quite el último aliento de vida...
y entonces, al verte a los ojos
pueda encontrarme reflejada en tu mirada
y saber que ahí, en tus brazos, he vuelto a renacer... ♥*